sábado, 25 de febrero de 2012

Canción de hielo y fuego

Porque ne-ce-si-to que alguien más se lea esto para poder comentarlo sin spoilear:

Festín de cuervos (por este voy yo)

¡Gracias!

viernes, 17 de febrero de 2012

Natalia no tiene apellido

Lo dejó guardado en alguna gaveta de su viejo apartamento, justo antes de olvidar la calle dónde quedaba y no poder volver. Desde entonces dedica las noches a hurgar cerraduras ajenas intentando encontrar la propia. A ratos se le olvida que es lo que busca, y se obsesiona con las ventanas o los ladrillos, a ratos se molesta a un punto histérico con las puertas y decide abandonar toda búsqueda y se duerme en algún pórtico ajeno del que siempre la corren en la mañana.
Y es lo que mejor describe a Natalia: corrida. La corrieron del pre-escolar, de la primaria y prefirió no intentarlo con el bachillerato. La corrieron de su casa, de su primer trabajo y del equipo de fútbol de la residencia. La corrieron esa mañana de su abasto de confianza y después de la licorería de la esquina.
Al final, a Natalia nadie la quiere, nadie la siente suya. Lo único que tenía era el viejo apartamento y ya no sabe donde está. A veces se pregunta si la extraña - ¡ay! ojalá - pero apartamentos como ese no saben extrañar. Sólo saben robarle a uno el apellido y esconderse entre una cafetería cualquiera y un matadero horrible - sí, ¡es cierto! había un hotel de mala muerte cerca -.
Natalia no camina bien, lleva demasiado tiempo durmiendo en el duro cemento y sus piernas están molestas con ella por desconsiderada. Se pusieron de acuerdo con las manos - ¡malditas conspiradoras! - para hacerle la vida más dificil. Pero ya ella les enseñará quién manda cuando las haga gatear hasta la próxima puerta - ¡ahhh! ya no son tan machitas ¿no?-.
Natalia no está loca. Ella sabe que la gente la ve mal y siente pena por ellos - idiotas - que nunca han tenido un apartamento que buscar. Natalia es una caraja normal. Lo único extraño es que ha tomado ultimamente la maña de hablar de ella misma en tercera persona. Y bueno, a veces habla con ella misma - a veces más que a veces - pero eso es típico de las personas a las que se les pierden los apartamentos.
Si no creen, que le pregunten a Natalia.

martes, 14 de febrero de 2012

Retrato de 15 ciudades: Barcelona (la criolla)

Crecí en ti a tu lado
Y bien ingrata que fui contigo
Perdóname, fue es y será mi necesidad de no tener centro, para poder seguir sin más.
Y seguí sin más, y te olvidé y bien que me olvidaste

Supongo que eres lo más cerca que tengo a un hogar, el tema es que a mí no me interesa ese cuento del hogar.
No me interesa el nido.
No me interesa el pertenecer.
No todavía.

Eres para mi un cuento lleno de tachones, de correcciones, de ganas de salir corriendo.

Por eso me fue tan fácil irme de ti. No me iba: huía.

Y hoy miro atrás y no te recuerdo con gracia, no te recuerdo con rencor.

Hoy miro atrás - a tí, tus playas, tu calor, tus playas, tu calor, tus playas, tu calor - y es muy poco lo que me queda.

Sin embargo te libero con la certeza de que no fuiste tú, que fui yo la que no quiso quererte nunca.

Sin embargo, me soportaste. Y bien que te mereces un puesto al lado de las otras 14. Que  posiblemente amaré más que a tí. Así no nos importe ya.

viernes, 10 de febrero de 2012

Sobre el elegir (bien)

Les explico: Yo no estoy eligiendo al contrincante de Hugo Chávez. Estoy eligiendo a el líder de la transformación del país.


A Hugo Chávez le gana cualquiera de ellos o no le gana ninguno, quien no entienda que estamos en un todo o nada sigue siendo demasiado inocente –o absurdamente terco –.


Esto no es sobre esto, ni sobre él. Es sobre nosotros.


Lo más estúpido e inmaduro que podemos hacer como población electoral es salir a apostar a “ganador” sin estar claros de qué nos están ofreciendo más allá de la -no muy clara -perspectiva de la victoria -las encuestas se compran gente, así que ni eso –.


Creo que como electores tenemos el pesado deber de pensar un rato, de analizar a fondo y de encontrarnos con los distintos proyectos de país. Estoy realmente asustada de seguir escuchando a gente decir que votará por Henrique porque él es el que va a ganar –tengo cero problemas con Henrique, ¡pero esa no puede ser la razón! –a ver, ¿sabes por qué Henrique podría ser el ganador? ¡porque tiene tu voto! No de la forma contraria. Es absurdo que alguien tenga tu voto por ser el ganador de unas elecciones que no se han disputado.


Y yo no vengo acá a decirte por quien votar. Yo tengo mi candidata bien clara desde hace tiempo, y quien me conoce sabe que no ando haciendo proselitismo. Vengo acá a pedirte que pienses, que te cuestiones, que cuestiones a tu candidato, que trates de enumerar tres proyectos que conozcas sobre él/ella y que consideres que son verdaderas opciones para salir del hueco dónde estamos metidos como país. Si no los consigues, investiga más, de repente ese no es.


Recuerda cariño que estas son unas elecciones primarias. Puedes votar por el candidato que de verdad creas TÚ el adecuado. Sin importar que piensen los demás. Es el momento de la diversidad de opinión, de las distintas vertientes, de posiciones encontradas ¡disfrútalo! ¿hace cuánto no teníamos la posibilidad de divergir los unos de los otros como oposición?


Sé que es complicado después de 12 años entenderlo pero: esto es democracia.


Te reto a que salgas este 12 de febrero con la meta de que el candidato del 7 de octubre no sea el que sea si no el que es.


Y recuerda –así duela –que elegir al candidato que podía ganarle a la 4ta fue lo que hicieron aquellos venezolanos que votaron por Chávez en el 98.


Y no creo que tenga que explicar cómo salió eso.


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lunes, 6 de febrero de 2012

#yovotoel12 porque Venezuela se lo merece

Esto no es sobre mí, ni sobre ti. Es sobre ella.



Ella está demasiado golpeada, nos necesita. Y sé que hay rabia y sé que hay frustración, pero hoy más que nunca tenemos que echar el resto.


Esto no es – ni será – sobre que pierdas un domingo de playa.


Esto no es – ni será – sobre tus planes.






Esto es sobre ella y sobre cómo sin ella no vamos a poder seguir adelante. Como sin ella nos vamos a convertir en huérfanos. ¿Cómo nos va a faltar la madre?


No podemos dejarla sola. Nosotros somos más que eso. Nosotros nos levantamos todos los días y echamos pa’lante ¿o no?


Pero de nada va a servir nuestra lucha individual si ella no está más.Y no tenemos muchos más chances de recuperarla.






Hoy te pido de corazón que des un poco más.


Que pases por encima de la rabia.


Del desinterés.


Del desencanto.


De las dudas.


Del miedo.


De las mentiras.






Que pases por encima de todo y te muevas, una vez más este 12 de febrero.






Vamos, juntos, a hacerle un cariñito a la patria.



#yovotoel12 porque Venezuela se lo merece.

viernes, 3 de febrero de 2012

Vamos a razonar (espacialmente)

Razonamiento Espacial:




Capacidad para imaginarse de manera nítida un objeto de tres
dimensiones y su posición en el espacio


Visualización mental de un objeto mirado desde distintas
perspectivas ( diferentes puntos de observación).

Imaginación
visual de una figura de dos dimensiones moviéndose en el espacio.

Visualizar
imaginariamente el volumen que forma una figura de dos dimensiones al girar o
estar en movimiento.

Comprender
las relaciones espaciales entre objetos, es decir, ubicación espacial de cada
uno de ellos, la relación espacial entre ellos, su confrontación ( su
alineamiento respecto a un eje), etc.

Facilidad
para interpretar representaciones planas en volumétricas.

Habilidad
en distinción de formas y matices de colores.

Buena
estimación de las dimensiones de un cuerpo

Amigas, amigos, los invito a leer con detenimiento las distintas definiciones que he conseguido en la web sobre el concepto de razonamiento espacial. No es fácil, no se crean, tener el nivel de abstracción necesario para comprender - de forma imaginaria - las posibles relaciones y patrones de un objeto de acuerdo a su masa y su volumen.

Al menos sé que yo no te tengo mucho de eso, y por eso me he empeñado en que el estacionarme en paralelo se convierta en un trabajo mecánico y no analítico.

También por eso manejo un carro pequeño, modesto, de dimensiones que mi imaginación puede - con esfuerzo - entender dentro del espacio.

Para mi es bastante sencillo: don't bite more than you can chew.

Pero resulta que este silogismo básico es mucho para algunas personas que andan manejando camionetotas que abarcan canal y medio en la Francisco Fajardo. Y entonces es cuando yo - después de imaginarme cayendo a batazos al señor que de vaina me choca porque quería irse por el hombrillo en una Tahoe - me pregunto dónde queda el sentido de la lógica, dónde esta - si es que está - el razonamiento que los llevó a decir: Sí, manejar esta máquina enorme debe ser buena idea, sólo porque es enorme, no tiene mayor diferencia con aquella de proporciones medias, pero la quiero enorme.

Muchas veces dicen que tiene que ver con un complejo masculino. Bien, a los hombres les digo como mujer - mujer de mi tipo, no hablo por todas las mujeres - por más grande que sea su camioneta, si ese complejito suyo es cierto, no tengo nada de que hablar con usted. Muchas gracias.

Ahora bien, con nosotras lo entiendo menos: ¿por qué cada vez hay más mujeres montadas en camionetas enormes? ¿cuál es el complejo ahí? y no es el de los senos, porque usualmente la camionetota y las prótesis van de la mano.

¿Cuándo decidieron estas mujeres que pasar 20 minutos intentando estacionarse porque - sencillamente - es humanamente IM-PO-SI-BLE manejar correctamente las dimensiones de esa máquina era buena idea?

De cualquier forma: ustedes tomaron su decisión, ahora deal with it, pero no nos hagan al resto de los pobres conductores de la ciudad sufrir las consecuencias. Si ven un puesto en el que cabrían 3 Yaris, sigan adelante, porque aún así no van a caber. Si van en una cola y les parece buena idea cambiarse, no lo hagan, porque pasarán horas de un canal a otro. Si ven un carro pequeño tranquilo yendo por su canal y a última hora deciden que quieren pasarlo quédense quietos, porque si tienen la mala suerte de que ese carro pequeño esté siendo conducido por una pelirroja de lentes o se para o choca, así mismo.

Para terminar quiero dejarles algo claro: - en mi caso - no me parecen sexys, no me parecen impresionantes, no me parecen increíbles, no me parecen simpáticos. Me parecen TUKYS andando por una ciudad con una máquina hecha para pasar por montañas. Sí, señor/señora... usted con su camioneta de lujo a 5m del piso para mi no es más que un bobo que compra cosas que no necesita, ¿así igualitico que los tukys que se ponen los brakets con pega loca en Sabana Grande? Así.