Finalmente has regresado.
Debo admitir, que ha pesar del tiempo, te sigo amando como siempre.
¿Yo? no he hecho mucho. Nunca te fuiste de mi mente, y créeme que lo intenté, hubo otros en el camino, no te lo puedo/debo negar.
No me voy a poner moralista, a preguntar qué hiciste mientras estuviste lejos, como espero que no me lo preguntes a mi.
Han sido unos meses muy duros, me han hecho tanta falta nuestros domingos juntos.
Cuando emocionada espero que llegues, ¿sabes?. Las horas se me hacen interminables mientras estoy sentada allí, esperándote. Pero todo vale la pena, cuando finalmente entras y te veo, y mis ojos son otros, y mi voz es otra y mi vida es otra.
Y es que, ya es más allá de si con esta relación ganamos o perdemos algo. Creo que es algo que ya no podemos preguntarnos, sencillamente yo necesito de ti, y tu de mi.
No puedo esperar a que sea mañana, para ir a verte. Necesito tanto mostrarte la falta que me hiciste, verte alegre por verme nuevamente.
Sé que has cambiado, no te preocupes por eso. He escuchado por amigos de amigos que estás distinto, que desde la última vez que nos vimos has perdido peso, que has adquirido nuevas experiencias... que eres otro.
No me importa, no te juzgaré. Sencillamente estaré allí, sentada, contigo 90 minutos.
90 gloriosos, para volverte a ver.
¡ROJO, ROJO QUERIDO! Esta campaña volveré a estar contigo.
Gracias Caracas FC, vamos con todo que viene la número 12.
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